Magia.
Es lo que desprendo esta imagen que desprende un increíble
sentimiento que va más allá de todo lo que pueden decir las palabras. Una
imagen que nos muestra que a veces, una lágrima es todo lo que tenemos.
Es una foto de Quim Fàbregas, gran fotógrafo y gran persona.
Aquí va la historia explicada por Quim.
Título: Lágrima de la novia.
Año realizado: 2006
Historia de la fotografía:
África es el continente que más me ha enamorado desde que
soy fotógrafo profesional. Hay tantas emociones durante los viajes que he
realizado, que no paro de volver cada año para cultivar mi interior. Como las
emociones que se descubre en esta fotografía.
Recuerdo que eran las tres de la tarde y hacia calor. Nos
sentamos en el pasillo de la casa donde nos alojábamos. Éramos algunos miembros
de la Ong con los jóvenes y niños africanos de la casa y amigos suyos. Me
dijeron que Kayatu se casaba y que podía hacer las fotos de su boda. Se casaba
con su primo hermano de 21 años, ella de 15.
Hablando de tantas cosas de la boda, le pregunté si quería
casarse; se hizo un silencio. Con su cara veía que no era su deseo y al cabo de
30 segundos me contestó que quería ir a la Universidad y que una vez casada ese
sueño dejaba de cumplirse. Tres días más tarde se casaba.
Una boda africana dura unos tres días de fiestas y rituales,
en las cuales se purifica sobre todo los pies y la cabeza entre otros. En un
momento de la ceremonia, es cuando los familiares, amigos y la gente de todo el
pueblo (más de 300 personas) van pasando por la casa y van saludando a la
novia, tres músicos animan la velada, solo hay mujeres. Los hombres no pueden
acceder a un ritual de la mujer, yo era el único. Recuerdo que estaba a unos
dos metros y la miré a sus ojos, ella me miró y de repente, le cayó esa lágrima.
Tengo que decir que la lágrima, no la vi hasta terminar el reportaje y verlo en
el ordenador. Cuando la vi me emocioné tanto que también se me derramó alguna.
En el año 2009, volví a ese lugar y me encontré con Kayatu,
ya con un bebe, se acordó de mi, me abrazó y yo a ella. La he visto súper guapa
y feliz.
Gracias Kayatu.
Quim Fàbregas.
Blog de Quim: http://etnicafrika.blogspot.com.es/
http://yaivi.blogspot.com
3 comentarios:
Pobre Kayatu. Es normal que esté feliz con su hijo, pero ese hijo podía haberlo tenido mucho más adelante, habiendo cumplido su sueño de ir a la universidad. Qué duro es tener ambiciones y que te las frustren, ¡no hay derecho!
Estaría feliz o Alegre??....
¡Excelente historia!
¡Felicitaciones!
¡Bendiciones!
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