Los niños, en las sociedades del África subsahariana no son
más que eso: pues niños. Criaturas desprovistas de sentido de la razón e
incapaces de distinguir lo que está bien de lo que está mal. Primeras victimas
de la educación africana ruda y cruda, viven en un mundo jerárquico en el que manda el
de más edad; una educación seca en la que entran collejas diarias y broncas
descomunales; porque allí, un niño es un niño y no es apto para diálogos ni para
decisiones como aquí en Europa.
En la mayoría de estos países, tener un niño es una puesta
en evidencia del estatuto de hombre. Y los que no pueden tener hijos, sufren
unas ansias dolorosas y son sermoneados por todo el mundo. Si una mujer no
puede tener hijos, su marido tiene que casarse con otra mujer más fértil. Y si
el hombre es quien no puede tener hijos, pues todos, machistas empedernidos
piensan que la culpa es de la mujer.
La llegada de un niño es una bendición para todos y los
padres tienen la obligación de cuidar de él. Y más tarde, el niño
tendrá que cuidar de sus padres. Es su deber. Ya lo decía el proverbio... "Los padres tienen que cuidar de los niños hasta que les crezcan los dientes y los niños, de sus padres hasta que les caigan los suyos..."
Los niños en los proverbios, adquieren figura de inocencia,
pero también de pequeños diablillos y de astutos aunque sin experiencia.
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Si juegas demasiado con un niño, te acabará faltando al
respeto.
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Demasiada familiaridad con los niños, te atraerá su
odio.
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Que seas más viejo que un niño, no quiere decir que
seas más inteligente que él.
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Si te has tirado un pedo, no acuses a un niño.
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Si dices muchas tonterías delante de los niños,
acabarán faltándote al respeto.
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Nunca menosprecies los secretos de un niño.
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Si quieres saber lo que es la indulgencia, ten un hijo.
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Cuando ya eres adulto, no puedes volver a ser niño.
Un ser que necesita la ayuda de todos para crecer pero que
también aprende a base de errores.
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No se explica una ideología a un niño.
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Si un niño quiere coger una brasa ardiente, déjale
cogerlo.
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Si te niegas a dar una colleja a tu hijo de
pequeño, de mayor recibirá golpes de la vida.
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Para que un niño crezca, se necesita todo un pueblo.
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Es cuando el niño rompe la jarra que escucha el consejo
de su madre.
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En una familia, marido y mujer se tienen que entender
para educar bien a sus hijos.
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Hay que educar a los niños cuando están pequeños.
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Un niño no se hace hombre en un día.
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Querer instruir demasiado a un niño, le vuelve ignorante.
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Ser severo con un niño no es garantía de que el niño
sea mejor que los demás.
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Un viejo sentado ve más lejos que un niño de pie.
Niños, no siempre a la imagen y semejanza de sus padres o sí…
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El baobab es rugoso y áspero pero los arbustos que
nacen de él son lisos.
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Lo que hace la cabra, la cabrita lo imita.
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El hijo del leopardo araña igual que su madre.
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Los pequeños de la serpiente también crecen con veneno.
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Una vaca blanca puede tener becerros negros y blancos.
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Todos los huevos son iguales pero cada pollito es
diferente.
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Se ve la belleza de una madre en su hijo.
Niños, que sólo son niños y que no tienen que imponer sus
leyes a sus padres:
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El niño que llora para que su madre no duerma tampoco
duerme.
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Un hijo no puede acusar a sus padres por algo que no ha
recibido de ellos.
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El niño que siempre llora, llorará en vano cuando le
pase algo de verdad.
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A niño bien educado, una sola palabra basta.
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Se es más dulce con los sobrinos que con los hijos.
Los niños son la luz que ilumina el honor y la vida de sus padres.
Progenitura sagrada, sangre de su sangre y que también sufren cuando sus padres
no están en armonía:
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El que deja un hijo, vive para siempre.
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Un hijo es la recompensa de la vida.
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Cuando un niño se cae, su madre llora. Cuando una madre
se cae, sus hijos se ríen.
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El niño que juega en el barro ensucia la piel de sus
padres
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A veces los niños sirven de apoyo para levantarse.
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Para una madre, su hijo nunca es feo.
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El cuello siempre estará debajo de la cabeza.
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El elefante no se deshace de sus defensas.
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Si cuidas de tu hijo, tu hijo cuidará de ti.
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Cuando los elefantes se pelean, es la hierba la que
sufre.
Niños, amor incondicional de su sangre:
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Por muy mala que sea la bestia, sus hijos la querrán
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Una cabrita reconoce su madre incluso en la oscuridad
más grande.
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Si castigas al hijo bien amado de otro, el que llorará
serás tú.
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El que no es padre del niño, no está dispuesto a morir
por él.
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Si coges el niño por la mano, coges la madre por el
corazón.
¿Qué son los niños? Son pasiones.
¿Qué son los niños? Son anhelos.
Misterio e imaginación.
Y el niño más pequeño también puede ser "grande"
Pues eso. Que los niños, niños son.
2 comentarios:
Pensé que el de "Para que un niño crezca se necesita todo un pueblo" era un dicho anglosajón. El de "Si coges el niño por la mano, coges la madre por el corazón" lo hacía español.
Algunos españoles:
-La mancha de la mora madura con la mora verde se quita.
-El cariño de la madre es regalado, el del hijo se gana.
-De tal palo, tal astilla.
Sabiduría Popular en todo su esplendor :) bueno también muy tierno tu enfoque de los niños :)
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