“Los
negros son caníbales…”
La
antropofagia es la manducación del hombre por el hombre.
Al
principio de llegar a Europa, me sorprendió ver que muchos blancos tenían esta
idea de los negros. Una visión que no deja de ser una idea peyorativa de los
negros como salvajes y bárbaros. Un cliché patético que vislumbra el
canibalismo como si fuera la cosa más normal del mundo en las tribus africanas,
como si en nuestra dieta cotidiana entrase la carne humana. Un canibalismo que
tratan de simpático y que ilustran en libros de blancos, en disfraces de
carnaval y en anuncios de televisión… Una falsa imagen propagada por los blancos
a través de carteles coloniales que dejan a los negros como primates
peligrosísimos. Imagen a veces, también propiciada por los propios negros que
se prestan a todo tipo de farsa para complacer al colono de turno.
Abundan
los relatos de turistas comidos por tribus del África central, historias de las
leyendarias ollas de las etnias del golfo de Benin reputadas por hervir a
blancos perdidos, crónicas de implacables jefes de tribus del África occidental
que consideran la carne del blanco como vianda gourmet…
¿Por qué
dicen que los negros son caníbales?
¿Qué
blanco ha visto a un negro comiendo carne humana?
Primero,
pensé que era una broma pero después, me di cuenta de que era una idea bastante
generalizada como un rasgo más de los negros. Pero lo que más me molestó era
que los blancos, que habían escritos grandes libros de Historia, ellos que han
surcado mares y océanos, ellos que han curioseado todos los rincones del cielo
y de la tierra, dejasen el canibalismo al “apanaje” del continente africano.
Los
libros de Historia, escritos por los blancos dicen que el canibalismo ha
existido desde la noche de las edades, cuando algunos pueblos por causa de
hambrunas extremas, de guerras abominables o por ritos místicos se comían entre
ellos.
Los
blancos dejan el canibalismo como rasgo exclusivo de los negros pero en la
mitología griega, hablan de Cronos que se comía a sus propios hijos por miedo a
que uno de ellos le destronase…
En el
Cristianismo, Jesús en la Ultima Cena dijo: “Tomad
y comed, esto es mi cuerpo… Tomad y bebed, que esta es mi sangre…” Y
hasta día de hoy, se llevan la Santa Hostia a la boca diciendo “El Cuerpo de Cristo”.
Además,
en los cuentos infantiles europeos, salen personajes rocambolescos que se comen
a niños, como la bruja de Hansel y Gretel y el ogro de Pulgarcito... Igual que
la canción “Il était un petit navire” (“Érase un barco pequeñito”) una antigua
canción infantil que habla de antropofagia…
Y después
dicen que nosotros somos los caníbales.
La
historia dice que en el siglo XV que tantos los aztecas como los Tupinambas
eran caníbales. Grandes historiadores: Robert Graves, Hydace de chaves, Procope
de Césarée… hablaban de canibalismo en occidente durante las guerras góticas,
la conquista de las Españas y las luchas del emperio romano; Grandes hambrunas
post guerras, situaciones espantosas que llevaban a los hombres a esta grotesca
práctica. La Historia reporta la existencia de canibalismo en siglos anteriores
en Francia, en la Unión Soviética, en China y en Japón…
La
antropofagia ha sido durante muchos siglos un medio de supervivencia en
situaciones catastróficas, como los marinos que perdidos en alta mar
recurrieron esta práctica para sobrevivir; Expediciones de aventureros
bloqueados por la nieve, la expedición Franklin en 1847, la expedición Greely…
gente que no tuvo más remedio que comerse entre ellos para sobrevivir.
Y después
dicen que los caníbales somos nosotros.
Que yo
recuerde, los últimos caníbales que han llenado las portadas de los medios de
comunicación eran europeos. Como el de Rotenbourg, Armin Meiwes, un
alemán que publicó en Internet anuncios buscando a gente para comérselos.
Seccionó el miembro viril del que le respondió, se lo comieron entre los dos
y después le mató, le despiezó y se lo comió. “Le he colgado de los pies… He cortado treinta kilos de carne. Los
mejores trozos están en mi congelador…”
¿Y
después dicen que los caníbales somos nosotros?
Las
habladurías africanas decían que en las antiguas tribus africanas, se hacía
correr el rumor de la antropofagia para meterle miedo en el cuerpo a los
blancos, colonos en short kaki deseosos de comprar o de robar marfil a los
autóctonos. También decían algunos que el vino que bebían los blancos era
sangre de negros. Una medida cautelaría para alejar a los pigmeos de los
blancos.
Los negros, en nuestra dieta cotidiana no practicamos la
antropofagia, ni nos comemos a turistas blancos. Algún Armin Meiwes negro
habrá, que yo no lo sé. Pero el canibalismo no es un rasgo de la cultura
africana. Es una barbarie que no es ni blanca, ni negra.
Así que
no es por nada, pero te invito a mi país. Ven... Te esperamos...
http://yaivi.blogspot.com
8 comentarios:
Goya pintó a Saturno devorando a sus hijos...era una clara metáfora de la época y ¿que otra cosa que canibalismo son Los desastres de la Guerra?. Conozco a muchísimos blancos caníbales, van con gemelos y corbata a trabajar, pero se comen a sus congéneres en cada acto de cada día. Van a la Bolsa, a los despachos, están en el Fondo Monetario Internacional, llevan uniforme militar...También conozco algún negro caníbal claro está ( todos los Obiang del mundo...) pero me parecen mucho menos peligrosos...
En cualquier caso, Yaivi, estoy desilusionado...¡es una lástima que no seas caníbal!...me gustaría ser devorado por ti...
Interesante, pero la realidad es que África es temida más por su inestabilidad política, que degenera en conflictos y por ende en inseguridad, que por su escasa fama caníbal.
Como si los caníbales que se conocen en nuestros tiempos no fuesen todos blancos...
Anónimo..! Yo también quiero ser devorada...!
Es una alegría saber que te gusta mi blog, a mi el tuyo me encanta. Lo tengo en mis favoritos y leo todas las entradas.
Un afroabrazo.
Todos queremos ser devorados Yaivi...en el más amplio sentido...¡Lástima que ya no me queden dientes...!
Me gustó el dibujó que encabeza tu nueva entrega de los lunes a la hora del Ángelus, porque, cuando era niño, a la vuelta de sus vacaciones, mis abuelos trajeron un esperpéntico recuerdo de Port de la Selva: un platito de cerámica con el dibujo de una negra, entre amorosa y terrible, que cocía, a fuego lento y en un gran caldero, a un explorador blanquito. A día de hoy aún no se que tenía que ver aquello con Port de la Selva (la ignominia delirante del negro de Banyoles, la asociación negro caníbal con selva...?) pero yo, con 7 años, me enamoré de la antropófaga y empecé a mirar con otros ojos a los negros caníbales de Tarzán...Ya ves, crecimos en una cultura pobre, racista, necia y disparatada, que a algunos, sin embargo, nos motivó todo lo contrario que propugnaba.
Ahora que estoy leyendo Ébano, el autor comenta como en el este de África, está el tópico de que son los blancos los que se comen a los niños negros xD me pareció muy curioso
Interessant article! Una altra "etiqueta cultural" del tot errònia promulgada pel colonialisme per imposar la seva falsa superioritat i per justificar la seva expansió en l'etapa colonial de cara als seus propis ciutadans. La dicotomía clàssica del negre salvatge, perillós i que es menja la gent davant del colonitzador europeu que porta el progrés i el desenvolupament a aquestes zones "salvatges". Suposo que defensant aquestes idees absurdes es donava més legitimitat a la barbàrie colonial...Gerard.
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