jueves, 23 de septiembre de 2010

LIGAR EN ÁFRICA.

Yo jamás había ligado en África. Jamás.
Después de dos décadas, Nunca había ligado. No es que no me gustará nadie, pero es que yo no le gustaba a nadie. Dice el principio de la reciprocidad, en su sentido más ético y moral, que quien se entrega, recibe mucho más a cambio. Y yo que me pensaba que este principio era algo intangible y sagrado y, que si alguien me gustára y que me lo currase, acabaría yo gustándole. Pero muy rápidamente aprendí que, si eres delgada en África, el principio de la reciprocidad es unilateral y no funciona. Así que yo, no ligaba.

Ligar allí es imposible si eres sílfide y delgada. Obviamente las delgadas acaban ligando, pero las gordas se llevan un porcentaje de 10 hombres sobre 10, aunque no sean ni gráciles, ni esbeltas. Estar gorda lo compensa todo. Incluso en mi idioma, la palabra “delgada” no existe. Se dice directamente “dar pena”. El contrario de “gorda” es “dar pena”.
Allí la gente piensa que las delgadas son enfermas o son un nido de enfermedades. Aparte, que también estar delgada es un símbolo de pobreza, de mala alimentación… Y “cavernícolamente”, las suegras piensan que su nuera tan delgada, tendrá dificultades a la hora de parir, que es de familia necesitada y desamparada. De allí que dicen “Tan delgada, algo tendrá…” “A ver si se nos va a morir esta que da tanta pena…” “Qué vergüenza, esta delgada en la familia…”

Yo jamás había ligado. . Mal hacía, verme. Era magra e esquelética. Enamorada sin jamás triunfar y viendo como las gordas se lo llevaban todo.

Aquí, en Europa, los cánones son distintos. Y rápidamente he aprendido que estar gordo o gorda, no es necesariamente y absolutamente, una cuestión de bienestar o de salud y de riqueza. Aquí estar delgada es lo que manda. Y esto hace que la gente pierde el norte intentando equivocadamente adelgazar a toda costa.

Y aquí estoy de vacaciones en África, con mi nueva mentalidad recién adquirida y muy bien anclada. Y cuando veo a gente gorda, muy gorda, pienso secretamente que tengo suerte de no estar así. Eso sí, les digo que están de muy buen ver con un sonoro: “Dios, que bien te veo”. No es hipocresía. No es falsedad. No es fariseísmo. Es cortesía e educación.
Y tan fresca me paseaba yo, con mi nueva mentalidad, alegrándome subrepticiamente, cuando alguien me decía con pesar en la voz: “Pero que delgada estas… Qué pena que das...”. Cosa un poco vergonzosa si acabas de volver de Europa. Muchos decían “seguro que allí, vives mal. ¿Tienes problemas…?”
Y yo, con una sonrisa y pasando de todo, por mi nueva mentalidad europea, me sumergí en el redescubrimiento de todo lo que era mío. Familia, amistades, cultura y gastronomía... ¡Ay..! Grande gastronomía africana… Me atiborré de dulces (Nouga, Didi, Toffi, Choco-milo…), de “fanyogo's” con su gustito a yogurt fermentado, de dulces buñuelos fritos con su aceite regalimando, de “Pâte de maïs” con todo tipo de salsas (salsa de cacahuetes, de sésamo, de nueces de palma, de “Yasa”…). Me hinché como si no hubiera mañana, de plátano frito blando y jugoso, de carne de todo tipo, grasa pura y deleitosa. Yo, con mi nueva mentalidad, inocente y candida, comía y bebía de todo, hasta que ligué…
Un chico me dijo sin rodeos ni miramientos que yo era guapa y que yo le gustaba.

¿Cómo se atrevió aquel, a mirarme? A mi nadie me miraba. No se piensen que sea misógina. Ojala ligara ahora mismo, que aún sigo soltera. Pero me daba rabia por todo lo que hay detrás del hecho de ligar en África.
Es la temida e aterradora regla de tres. Si A=B y B=C entonces A=C. Axioma de orden, algebra lineal y lógica cartesiana. Tantos años de matemática tenían que servir para algo. Si a los Dahoméenses les gustan las gordas, y yo ligo con uno del Dahomey, entonces yo estoy gorda. Después de todo, la regla de tres es una resolución de problema, con una relación lineal de proporcionalidad entre valores conocidos y una incógnita. ¿Cuál era esta incógnita? ¿Qué tenía que entender? ¿Qué estoy gorda? ¿Por qué ligaba yo, ahora?

Yo no estaba gorda. Yo no estoy gorda. Tanta carne no engorda. Ni comer a todas horas en casa de mi madre, donde el fuego está encendido todo el día, no engorda. Los fanyogo’s no engordan. Vale que me los tomaba en raciones de ocho enormes piezas congeladas al día. Pero, ¿dónde se ha visto que un poco de leche fermentada engordase? ¿Dónde? Esto no engorda. Y tampoco lo hace todo lo frito y las carnes humeantes con la grasa chorreando que he comido todos estos días. Ni el madurito plátano frito, comido a todas horas. ¡Esto no engorda hombre!

Y volví a ligar. Y con mi nueva mentalidad europea, me preocupé.

Yo jamás ligaba. Y eso, porque era delgada. Y ahora que ligaba una e otra vez, ya no tuve el coraje de negarme a lo evidente. Había engordado. Es lo que tiene volver a tu tierra natal después de mucho tiempo. Y vinieron los comentarios de las tías, de los amigos que con su mentalidad me decían con voz sonora: “Qué bien te sientan las vacaciones. Has engordado. Ya no eres el palo que eras antes”. Y yo, aunque por fuera era todo sonrisas, por dentro ardía. Grrrrr… esto sí que era falsedad.

Yo no quería ligar en África. Bueno… ¿o sí?. Después me puse a pensar y me dio igual porque seguí zampado como nunca antes. Yo sé el orgasmo gastronómico que producían, a mis papilas gustativas, a mi paladar e incluso a mi garganta, todos estos “mets” exquisitos. Estaré gorda pero como dicen los españoles: “que me quiten lo bailao” o más bien en este caso, “que me quiten lo comido”.

Y viendo mi panorama de ligoteo europeo desierto y seco, he llegado a la conclusión de que ligar es ligar. Aquí o allí. Ligar es ligar.

¡Quiero ligar!

P.D: No soy la chica de la foto de abajo.

http://yaivi.blogspot.com/

8 comentarios:

Demián dijo...

Cada pueblo, sus costumbres; cada persona, sus actitudes. Y éstas han de ser las que a cada uno le proporcionen mas complacencia consigo mismo.
Comer y ligar
ambas se han
de compaginar.
Saludos

Unknown dijo...

Oye Yaïvi EXCELENTE de verdad, bueno todos tus escritos son muy buenos, interesantes y divertidos. Hacen que uno reflexione y te mantiene entretenida! Me encanta tu Blog.

Yo soy flaca, pero ojalá en cualquier lugar del mundo no hubiera distinción, en muchas partes discriminan a los gordos, y pues por eso no "ligan", como también hay lugares donde discriminan a los flacos y delgados. Desde mi punto de vista lo importante son los sentimientos, o no?

Saludos!!:)

WhiteSkull dijo...

jajaja bueno entonces yo, cómo la mayoría de hombres, tenemos que ser medio Dahomey o algo así... porque nos gustan las mujeres, no gordas, si no bien alimentadas. Yo creo que cómo mujer no aprecias el término intermedio, ya que muchas de ustedes y perdonen por generalizar, o te ven gordo o te ven que "da pena" jajajja. Yo daría pena, pero me siento estupendísimo con mi línea estilizada. Más pienso que el ideal femenino del hombre, ya que ésto viene grabado en los genes, son las señoras rollizas (no gorda) con grades tetas y culos, que salían en alguna que otra pinturas rupestres del neolítico o en las pinturas de Rubens cómo en la gran mayoría de artistas masculinos del pasado. Si es que las suegras al final tienen razón jajajja Ay si no hay algo tan bueno que agarrar el culo de una mujer y ver cómo se mueve, cual gelatina se tratase, cuando le das un buen plaka plaka... aaaaay mujeres Piernas largas con tobillos finos y gruesos muslos unidos a un precioso pandero de graciosa cadera, tronco no muy largo con un pechos normales, ni grandes ni pequeños, ya que la época de lactancia está superada, y de piel morena, no muy negra... mmm esa es mi mujer perfecta, me recuerda a alguien :(

Anónimo dijo...

Vaya, yo seguro ligaría un montón en la antigüa Dahomey...¡es un consuelo!

yaivi dijo...

@ Damiá! Comer y ligar, tienes razón. Palabras que cuando van juntas, es mejor. hehehe!!

@ White! hehehe! Eso del "plaka plaka" me ha hecho sonrojar! Y mira que no soy una finolis ni nada. A lo mejor reprimida! hahaha! Dios! Me he puesto granate (que roja no puedo)! Y esto de la lactancia me ha dejado muerta. OO . White! hhahaha!!

@ Emma! Seguro que estas prima i guapa. Y tanto que ligarias en el antiguo Dahomey. Es que allí nos gustan las mujeres guapas. Que sean delgadas o gordas! Guapa ! Recuerda que a mi me mola tu pelo!

Anónimo dijo...

¿Allí os gustan las mujeres guapas?
A ver si al final vas a resultar un tío..., jejeje
Escribes castellano como ninguno de mis familiares y amigos de Barcelona, todos charnegos, saben hacerlo. Te felicito, porque con la mezcla de catalán y castellano llegar a esa capacidad de expresión, sin influencias, es increíble. Más llevando tan pocos años en Catalunya-España
Enhorabuena

marta_yo dijo...

jaja que gracia lo de "dar pena", curioso. Una conocida de una conocida fue de vacaciones a EEUU. Ella aquí no ligaba especialmente, ni gorda ni delgada, normalita del todo. Pues allí, como es el país con mayor índice de sobrepeso, ligaba un montón!! Para ellos estaba buenísima porque era delgadísima jeje

IvanBalt dijo...

Jajajajajajjaaja me haz hexo reir! pero si ligar es ligar en todos lados! y me alegra mas tu reflexion final "Q me quiten lo comido" jajajajaja ;)Sigo sin creerme eso dq no ligas!!!