miércoles, 10 de noviembre de 2010

¿CRÍTICA?


¿Para qué lo voy a negar? Ya es un hecho.
Mi ser, mi mente, mis valores, mis costumbres, todo ha sufrido un cambio, un mestizaje. No soy la misma de antes, aunque mi espíritu y mi esencia siguen siendo los mismos. He cambiado y es verdad. No lo puedo negar más. Ya sé que quiera o no, mi mente ya no es de allí, igual que tampoco lo es mi manera de pensar o de ver las cosas, mi perspectiva y mi ideología.

He intentado mantenerme firme con todo lo que yo he sido siempre pero ya no soy la misma. Soy yo, a la vez que otra. Y por esto creé este blog, para dejar constancias de las cosas que son mías, para no olvidarlas; para no olvidar de donde soy y qué cosas hacía, qué cosas veía, qué cosas amaba y que otras me gustaban. Porque me da miedo que se me borren igual que se me han borrado muchas otras cosas.

Mucha gente me acusa de hablar siempre de “blancos” y de “negros” y de empezar todas mis frases con “Pues en mi país…” o “nosotros…”. Dicen, que lo hago con un rintintin, que deja entrever que son mejores las realidades de allí, que las de aquí. ¡No es así en absoluto!

Silencio.

¿Cómo voy a juzgar mal una realidad en la que vivo? Todos los sitios tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Hasta Behanzin en las puertas del país de los muertos, alabó la disciplina de las tropas blancas que diezmaron a las suyas en una batalla matando a sus ardientes amazonas y sus bravos guerreros. ¿Cómo no voy a valorar yo, todo esto si ahora mismo es lo que me da para seguir siendo yo? Claro que valoro las realidades europeas y me encantan las costumbres, las tradiciones y los hábitos europeos. Para mí, las diferencias culturales se quedan en diferencias culturales. No se puede comparar cosas que son diferentes. Cuando se habla de culturas, o de costumbres, se puede dar constancia de las de un país y de las del otro. No se pueden comparar. Mi realidad es la que cojo como base, porque es la que más conozco. Y si alguien no lo ve claro, pues es lo que hay.

¿Qué tengo que hacer? ¿ser menos sincera? ¿De qué me sirve un armario si está lleno de prendas que no me gustan? En mi armario, están mis prendas, mis favoritas, las que más me gustan, mi realidad de cada día, mi rutina y incluso prendas prestadas de alguna que otra amiga. ¿Quién no tiene prendas prestadas? Si a alguien no le gusta, que no rebusque en mis cosas. Inciso una vez más, que mis textos son caricaturas, caricaturas grotescas que admiten excepciones. No tengo ninguna base científica de las cosas que digo, porque mi tradición es oral. Todas las cosas que escribo no son nada absolutas o irrefutables; Incluso a veces son incongruentes. Cada uno es libre de creerlo o no. Ni el blanco es tan blanco, ni el negro es tan negro. No hay que buscar más allá. Las realidades son diferentes y ninguna es mejor que otra. Si mi país fuera mejor, yo no estaría aquí, y si aquí fuera mejor, jamás recordaría mi tierra ni intentaría dar a conocer cosas mías, cosas nuestras.
Vamos todos de modernos pero después, cuando oímos una secuencia seguida de los términos “blancos” y “negros”, nos chirría y nos duele al oído. ¿Qué hay de malo? ¿A caso el negro no es negro y el blanco, blanco? ¿Qué tiene que ver esto con si son peores personas los unos que los otros? ¿Acaso es malo decir “blanco” y “negro”?

A parte, estoy en mi segunda fase de inmigración y ahora me toca hablar de mi país. Ahora me toca idealizar todo lo que tengo allí. No sobrevalorarlo, sino que me sirve sólo de referencia. Cuando hablo de países africanos, generalizo porque creo en la “no-fronteras”. Y cuando hablo de blancos y de negros, lo hago con la intención de decir que da igual en realidad de donde somos y que el color de la piel no es nada más que el color de la piel. Es sólo un punto de referencia para las diferencias culturales. Es mi vector y mi factor común. Es mi métrica.
Dicen que no paro de hablar de lo mismo. ¿De qué quieren que hable? ¿De paleontología? ¡Sí! Grito. ¡Yo no sé de paleontología! Sólo puedo hablar de lo que sé, de mi país, de mí, de mis vivencias. ¡No sé nada más! Sigo gritando. Cada uno tiene sus raíces. Y esas son las mías. Y esto es lo que hay.

Dicen que pienso como una blanca. Me da un poco de rabia pero será verdad, porque sino jamás hubiera tenido la iniciativa de crear este blog y tampoco seria tan sincera a veces, porque me importaría mucho el “qué dirán” como antes me importaba. También porque mi ser de antes se desanimaba ante los obstáculos.

Soy blanca por dentro dicen, aunque negra por fuera y a veces me sabe mal. Me hubiera encantado seguir siendo la misma de antes, tanto por dentro como por fuera. Pero quieramos o no, nos afecta la realidad en la que vivimos e igual que cambian las cosas, cambiamos nosotros también. Me hubiera encantado seguir siendo negra, negra autentica, la que se equivocaba cuando hablaba, la que mezclaba situaciones, la que era intransigente, la que se soprendía con las costumbres europeas, la que se iba a la playa con su gorrito de piscina, la que consideraba la amistad como algo sagrado, la que cortaba papel con las tijeras de cocina, la que no estrenaba sus cosas porque eran nuevas, la que saludaba a la gente cuando subía al metro, la que hablaba con desconocidos por la calle, la que siempre escogía las cosas chillones, la que era un poco hortera…
Ahora sé que me he vuelto más fuerte, con más iniciativas, más libre aunque en mi mestizaje me he ganado algún que otro miedo y algún que otro complejo. Soy mestiza y son mis nuevos males.

El mestizaje es inevitable si eres de allí y estás aquí, lejos de ti mismo.

Dicen que juzgo mi realidad con una mente de blanca y yo, ya no sé si es verdad, es que me da un poco de miedo aceptarlo porque parece como que ya no tengo nada de allí, de allí, de allí de donde soy. Y me aferro al proverbio nuestro que dice que: “Por mucho que esté el tronco de árbol en el río, jamás se convertirá en cocodrilo”. Yo nunca seré cocodrilo. No os riais. Sólo soy un tronco de arbol en el mar europeo. La integración no hace desaparecer la identidad. Yo nunca seré blanca, por mucho que este en el país de los blancos pero la verdad es que me miro al espejo y veo que he cambiado, por dentro y por fuera.

Yo he podido canalizar mi mestizaje gracias a la ayuda de todos los que tengo a mí alrededor, padres, hermanos, amigos y de los que cada día entran en este armario a rebuscar prendas e ideas para sus salidas nocturnas y sus eventos. Pero sé que no será fácil y que me queda muchas cosas por hacer entre las cuales aceptar que pienso como una blanca. ¡Qué difícil! No sé si quiero ser blanca por dentro... Aunque es tarde, porque ya he perdido mi uniformidad.

¿Blancos y negros? Pues lo mío es más "saugrenu". Pero bueno... Como ya dije antes, ahora soy más fuerte. Ahora soy más libre.

Mi armario es de realidades culturales. Y como decía Júpiter, si en mi compuesto alguién tiene algo que decir, que venga sin miedo; Yo pondré remedio a la cosa.

Y aquí sigo de pie, como los juncos...

http://yaivi.blogspot.com/

3 comentarios:

Miércoles dijo...

¿Y qué importa de qué color seas por fuera o por dentro? Lo importante es que encuentres la forma de pensar que más te ayude a ser feliz.

Demián dijo...

Lo que sientes y observas puesto en "blanco sobre negro"
La familia, la patria, la crianza, el temperamento, el destino... y un cúmulo de circunstancias conforman el perfíl de la persona. ¿Blanco o negro ?
Saludos

IvanBalt dijo...

Bueno uhm yo diria q haz madurado mas... q haz asimilado tambien lo de esta sociedad de blancos taaaan diferente a de donde vienes ademas si consideramos q todos cambiamos x circunstancias de la vida por las experiencias adquiridad la Yaivi de hace un año no es la misma de hoy ni sera la misma de mañana xq cada dia se puede aprender algo nuevo q podemos adoptar y hacer tambien nuestro otros pensamientos otras ideologias otras maneras de ver las cosas y cuando hablas de la realidad q cojes como base me acuerdo q trabajando de camarero en una franquicia de restaurantes un dia el cocinero filipino tuvo una discusion con otro cocinero español xq le decia "tu no puedes hablar de mi pais xq tu realmente no conoces mi pais, ni haz viajado y ni tienes amigos que lo hallan visitado tu solo opinas de lo q se ve en la tv y siempre en la tv casi siempre lamentablemente veras cosas feas de mi pais pero en cambio yo si puedo hablar de mi pais y de España xq vivo aqui y xq conozco ambas realidades"... y todos cambiamos siempre cada dia cada momento :)y xfa no dejes de escribir sobre tu pais ni esas cosas q van mas alla de eso realmente :)pd no cambies muxo tampoco ;) jeje